lunes, 27 de octubre de 2008

Las más oscuras tendencias

¿Por qué llora el cielo? ¿Qué hemos hecho? La monotonía fluvial recorre las calles del corazón. El vaho desconoce su origen y trasciende más alla de las hojas de eucalipto. Borra de mí la mancha. Quiero estudiar las constelaciones.

Veo en lo alto izar una bandera. Muchos mueren por ella. ¿Qué razones tienen? La muerte no es un don es una meta. Al traspasar la línea de la creación brota del alma la injerencia divina. Sueños rotos de nuevo acompasados entre ascuas de fuego hirviendo.

Oteo el infinito y me vienen a la mente algunos poemas de viejos libros. La poesía es eterna porque habita en el alma del más perverso ser humano. Es una mancha blanca en el negro más profundo.

Cae tras de mí el otoño más incierto, convertido en aguas de abril aladas. Llueve. La humedad reseca la inocencia. Descubre lentamente la pasión veraz. Silbidos estridentes la conducen de nuevo al lugar que le corresponde. Maestro de trato agradable es el suelo donde reposan las más oscuras tendencias.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Phillies de madrugada

Siempre he pensado -y sé que es una debilidad- que estoy hecho para haber vivido en el Nueva York de los años 40, de la época dorada del jazz, del cine negro, de los lamentos nocturnos de una cantante en un bar de la calle 52, de la eternas volutas de humo de un cigarrillo. Y, claro, de las noches en vela de la películas de aquellos años. El mundo solitario que Edward Hopper plasmó en su obra maestra "Nighthawks". El que no trague saliva al contemplar este trozo de lienzo es que nunca ha estado demasiado vivo.

Lo sabes